viernes, 11 de julio de 2014

HOTEL VUELING (BARCELONA)

HOTEL VUELING (***)
Gran Vía de las Cortes Catalanas 550
08011 Barcelona
Telf: 933.23.48.65
www.hotelvuelingbyhc.com

Habitación: 701 - Munich
Fecha de entrada: 8/07/2014
Tarifa: 95€ (A+D)

A dos manzanas de la Universidad de Barcelona y a cuatro de la Plaza Cataluña, descubrimos este hotel de la cadena Catalonia gestionado bajo la marca Vueling. Un edificio entero del Ensache barcelonés aprovechado hasta el último metro para instalar un hotel moderno, funcional, y absolutamente inspirado en la aerolinea de bajo coste. A simple vista resulta complicado localizar el hotel porque se trata de un edificio estrecho que además queda perfectamente mimetizado con el resto de edificios colindantes.

Las las puertas correderas parece que nos encontramos en una miniterminal aeroportuaria. En un espacio reducido, se encuentran dos mostradores (como los de facturación de un aeropuerto), dos bicicletas de alquiler, un sofá de espera y el acceso al business corner (con dos equipos disponibles) y a la cafetería, con forma de interior de la cabina de un avión. Una columna central, que separa los espacios, ofrece una pantalla en la que se informan de los siguientes vuelos con llegada o salida Barcelona de la compañía aérea. Aunque el espacio de la recepción resulta pequeño, el color blanco de las paredes, y el gris brillante del suelo de linóleo dan un aire juvenil y fresco a la acogida.

Tras el mostrador, el encargado atiende una larga llamada mientras esperamos nuestro turno. Cuando nos toca, las cosas se tornan muy lentas. De nuevo ese tedioso proceso de cargar una vez más el código postal de la vivienda que dice el DNI en la que ya no vives desde hace 10 años... Pero la ley, es la ley. La cosa se hace cansina por problemas con el sistema informático, nos explica, y nos pide disculpas por la espera, cosa que se agradece mientras nos va explicando los servicios del hotel: desayuno, wifi gratuito a velocidad formidable, horarios del bar y restaurante, del gimnasio y de la mini piscina.

Un pasillo estrecho nos lleva a los ascensores. Grandes, amplios, luminosos y modernos con varios anuncios sobre el desayuno y el restaurante del hotel. Rápidamente nos deja en la planta 7, y tras las puertas otro pasillo estrecho, de nuevo en gris y blanco en el que se van abriendo las distintas habitaciones. A cada una de ellas se accede a través de una puerta blanca con un avión dibujado, el número de la habitación y una ciudad, destino de Vueling.

Tras la puerta seguimos con la misma sensación de modernidad y luminosidad. El linóleo del suelo se sustituye por una madera del mismo tono gris claro, y las paredes mantienen ese blanco brillante. Nada más entrar en la habitación nos encontramos a la derecha con un armario abierto (una barra-colgador) y el maletero. Justo enfrente de la puerta un armario alto, de puerta de espejo con más colgador y distintas baldas con la caja fuerte.

Desde allí el pasillo gira hacia la derecha hacia el dormitorio pero antes de llegar nos encontramos con la zona de trabajo y de baño combinada. A la derecha tras sendas puertas de cristal opaco encontramos una cabina con el inodoro y otra con la ducha. A la izquierda una larga mesa de madera blanca que empieza siendo de trabajo, con una silla, algo incómoda para trabajar mucho rato, una lámpara, enchufes, una bandeja con una tetera y varias opciones para preparar un café ... y que termina siendo la encimera del lavabo. Toda la mesa viene rematada en su parte superior de un larguísimo espejo que recorre todo el espacio. La separación entre la zona de trabajo y la de baño viene establecida por el minibar.

Tras este curioso aseo, entramos en el dormitorio: dos camas de 90, vestidas con agradables sábanas blancas y con dos pies de cama en color gris, dos almohadas por cama y varios cojines grises y amarillos. Sobre las camas una enorme foto del atardecer en Munich (el nombre de la habitación que nos ha correspondido). A ambos lados sendas mesillas con lámparas de noche y de lectura. Sobre una de ellas hay un reloj despertador. En la otra un bolígrafo y un block de notas. En ambas hay enchufes disponibles así como interruptores, que no terminan de apagar todas las luces, ya que funciona de manera independiente una pequeña lámpara de pie situada a los pies de la cama junto a un sofá y a la enorme ventana con vistas al Tibidabo.

Resulta increíble la insonorización exterior de la habitación. Hay doble ventana y no se escucha absolutamente nada de esa bulliciosa vía que se abre a nuestros pies y que es la Gran Vía. La insonorización interior también resulta correcta. Lástima que el foscurit de la ventana se quede algo escaso para la potente luz con la que despierta la Ciudad Condal, que pronto acaba colándose en la habitación. El aire acondicionado funciona perfectamente con un display de muy fácil manejo. El wifi destaca por su velocidad y estabilidad. Un enorme plasma colgado de la pared cierra el catálogo mobiliario del dormitorio.

Las amenities de baño se presentan en un curioso neceser transparente adecuado para pasar sin problemas los controles de seguridad de cualquier aeropuerto. El set de productos que ofrece en su interior es amplio: champú, gel, jabón, cepillo de dientes, set de afeitado, peine, algodones... Las toallas resultan correctas, muy nuevas y de tacto agradable. Nos sorprende por cómodo y liviano el albornoz, en tela normal, no en felpa que se acompaña con unas zapatillas de baño.

La cabina de ducha resulta excepcional. Un enorme espacio, con una enorme alcachofa en el techo de efecto lluvia y una ducha de teléfono. Presión, caudal y temperatura excepcionales. El suelo, de piedra porcelánica, resulta sumamente agradable Sin duda una excelente manera de empezar el día es pasando un buen rato bajo esa caída torrencial de agua.

Luego si queremos podemos disfrutar de un desayuno en una zona llamada "La Terminal" decorada con aviones en las paredes, asientos de avión, colores propios de la compañía aérea y un excelente surtido de productos, donde nos sorprenden las tortitas con variedad de siropes.

Tras ello, en recepción el trato mecánico y serio de despedida. Factura, cobro y adiós.

Calidad/precio: 9
Servicio: 7
Habitación: 8
Baño: 8.5
Estado conservación: 9.5
Valoración general: 9

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