martes, 7 de noviembre de 2017

ATIRAM GRAN HOTEL DON MANUEL (CÁCERES)

ATIRAM GRAN HOTEL DON MANUEL (****)
San Justo 15
10003 Cáceres


Habitación: 132
Fecha de entrada: 27/06/2017
Tarifa: 

En el centro histórico de la ciudad, en una plaza moderna, peatonal, con unas fuentes y una terraza y rodeado de los edificios históricos cacereños encontramos un moderno edificio en granito rosado y con tres alturas rotas con grandes ventanales de aluminio. En una enorme pared de cristal en el bajo, enmarcada entre dos pequeñas macetas, encontramos la puerta automática de acceso a un inmenso hall iluminado solamente con la luz exterior. Suelo de mármol arena con algunos toques negros, grandes pilares redondos y blancos. Sensación bastante fría y poco acogedora: demasiado blanco, demasiado mármol y nulo juego con las luces. A la derecha, las puertas del spa y del ascensor que baja al parking. A la izquierda, el mostrador de recepción, en madera oscura y delante de un enorme logo del hotel y la cadena. Enfrente una zona de sofás y butacas para el descanso rematada con un enorme cuadro abstracto en tonos rojizos. Junto a la puerta hay una pequeña zona como de juegos con unas mesas de escuela antigua, una pizarra, varios libros y un totem lleno de papelitos con mensajes que los clientes han dejado al hotel. 

En el mostrador nos atiende un simpático joven que mientras teclea los datos del DNI nos explica los servicios del hotel: parking, horario y lugar del desayuno, la contraseña del wifi (que es gratuito y que funciona bastante bien en todo el edificio). Nos entrega las tarjetas de la habitación y nos indica el lugar del ascensor más cercano a la habitación. 

Atravesamos un largo, oscuro y frío pasillo con puertas a ambos lados (despachos, salones y el bar) y una colección de fotos de escuelas antiguas, que estaban situadas en el mismo solar en el que hoy está el hotel, y al final, casi en la puerta del desayunador, encontramos el ascensor. Moderno, un poco oscuro, vestido en metal con una pared de espejo y con un par de carteles con servicios del hotel. Nos deja en un largo y ancho pasillo que se abre hacia la izquierda. Suelo de madera negra cubierto con una tupida alfombra roja. Cruzamos una zona de ventanales a la plaza que alberga el hotel, donde se han instalado algunos sofás.

Tras otro giro a la izquierda entramos en el pasillo de las habitaciones, que describe una pequeña curva. A mano derecha varios ventanales de techo a suelo con vistas a pequeños patios interiores ajardinados. A la izquierda, un ascensor "portaplatos" y toda la hilera de habitaciones. Paredes blancas con puertas de madera oscura y en las paredes algunos lienzos de tela de colores. Junto a las puertas, un metacrilato con el número de la habitación. 

Metiendo la tarjeta en la cerradura se abre la puerta pero al empujarla, esta chirría bastante. Falta algo de aceite en las bisagras. Una vez dentro la sensación es más cálida que en el resto del hotel. Suelo de madera negra, paredes blancas y techos altos. Un pasillo nos ofrece a la izquierda los interruptores de la luz, la ranura para la tarjeta, la puerta (también de madera oscura) del baño y un pequeño armario ropero con una barra colgadora con perchas antirrobo y en la parte de abajo una barra a modo de zapatero. Todo ello sin puerta.Frente a él, el mando del aire acondicionado. Sin posición auto, con una rueda para indicar la temperatura deseada y varias opciones de potencia. En la potencia más baja no se escucha absolutamente nada. En la más alta, molesta un poco. 


A continuación, el generoso espacio de la habitación. A la izquierda, otro armario de madera oscura, abierto, con un maletero con listones de aluminio en el centro, bajo el que hay unos cajones con el minibar (con dos botellas de agua, dos cervezas y dos cocacolas) y la caja fuerte. A ambos lados, baldas. Y al fondo, un enorme espejo. Todo ello también sin puerta. 

Dos camas blancas con dos almohadas cada una y vestidas con suaves sábanas blancas y unos asfixiantes nórdicos a cuadros. Sobre las almohadas, dos pequeños cojines marrones oscuros. A los pies de ambas camas hay un plaid marrón brillante. La cama está enmarcada en un cabecero de madera y piel color calabaza en forma de capitoné. En el marco de madera hay sendas lámparas de lectura dirigibles de aluminio. Una de ellas no funciona. A ambos lados de las camas, mesillas de madera sobre las que hay lámparas con pantalla de color crudo. En una de las mesillas está el teléfono y un bloc de notas y un lapicero pequeño. Sobre ambas, enchufes e interruptores para la luz. El juego de luces es agradable, pero los interruptores apagan "demasiadas" luces en cada toque y el juego sólo puede ser las mesillas, una lámpara de pie y una luz de techo siempre encendidas o siempre apagadas, pero en general la sensación es de calidez. Podría ser más si las paredes no estuvieran tan desnudas.

A los pies de la cama, como simétrico al cabecero y con la misma decoración encontramos una televisión plana en el centro de un marco de madera oscura y un capitoné color calabaza. A continuación de él un escritorio generoso con una silla algo escasa de respaldo. Sobre él, un bade negro, una lámpara de mesa a juego con las de las mesillas, algunos folletos del hotel (servicios, room service...) y un enchufe para conectar el portátil. 

Al fondo de la habitación está la enorme ventana con vistas a la plaza peatonal en la que se encuentra el hotel. Cubierta por un visillo, un foscurit y un enorme cortinón algo hortera en rojo, verde, negro y blanco que no impiden  del todo el paso de la luz de la mañana. Bajo la ventana hay dos butacas de madera y piel clara no muy cómodas con una mesa de centro redonda y una lámpara de pié con pantalla. 

El descanso no es del todo perfecto. Aunque la insonorización entre habitaciones es estupenda, la puerta deja pasar todos los ruidos del pasillo, que no son pocos: pasos, portazos, voces. Las sábanas son suaves, pero el edredón da demasiado calor. 

El baño resulta generoso de tamaño. Paredes en porcelana marrón color arena, con un rodapié oscuro, suelo en porcelana del mismo color. A la derecha de la puerta, el lavabo, moderno, de porcelana blanca encastrada en una gran encimera de madera oscura. Grifería moderna pero algo "trabajada" a la que le falta algo de mantenimiento. Sobre la encimera, en una bandeja de plástico se presentan las amenities envueltas en plástico de chillones colores: jabón, kleenex, gorro de ducha y un peine. A cada lado del lavabo, un par de vasos de cristal y encima un gran espejo. A la derecha, un espejo de afeitado y un secador de pelo de escasa potencia. 

La iluminación no es muy generosa. Dos puntos sobre el lavabo que dan calidez a la zona, y un frío foco en el centro, que al activarse activa también un ruidoso ventilador de extracción de aire y vapor. 

A la izquierda de la puerta, un bidet y un inodoro. Con un rollo de papel higiénico de color oscuro (el papel). Sobre el bidet un enorme calienta toallas de aluminio. Frente a la puerta, la bañera, muy limpia y generosa. Su pared interior es de madera oscura. La grifería muy nueva con una ducha de teléfono y otra de efecto lluvia. Tanto la presión como el caudal y la temperatura son excelentes, gracias a sus grifos termostáticos. Dentro de la bañera el toque rancio lo pone un dispensador de gel/champú de color blanco. Un toallero ofrece dos toallas de ducha limpias y mullidas, que completan el conjunto lencero con con una alfombrilla de baño y dos toallas de lavabo.

Por la mañana, en un salón algo frío se presenta un gigantesco buffet de desayuno. La calidad de los productos es algo justita pero el surtido descomunal: zumos de distintas frutas, batidos, platos calientes (huevos, salchichas, bacon, minisandwiches, migas), fiambres, quesos, embutidos, bollería, diversos tipos de panes, mantequillas y mermeladas industriales y varias máquinas de un café más que bueno. 

En el mostrador de recepción, al decir adiós,  aunque el trámite es "el de siempre", al menos lo es con cierta cercanía y rapidez. 

Calidad/precio:
Servicio: 7
Ambiente: 6
Habitación: 8
Baño: 7
Estado de conservación: 8
Desayuno: 6.5
Valoración General: 

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