lunes, 23 de febrero de 2015

NH CENTER (VALENCIA)


NH CENTER (****)
Ricardo Micó 1
46009 Valencia
Teléfono: 963.475.000
Habitación: 913
Fecha de Entrada: 18/2/2015
Tarifa: ?€ (Alojamiento y desayuno) 

Rodeado por el viejo cauce del río, por una barriada algo degradada, por el antiguo y abandonado Hospital de La Fe y por la estación de Autobuses, NH presenta en un enorme edificio exento, en tonos blancos, su principal baluarte en la ciudad. A un paseíto del centro histórico y comercial de la ciudad y bien comunicado con el aeropuerto, la estación de tren, el Palacio de Congresos y la Feria de Muestras.

La recepción resulta un poco pequeña para un hotel tan grande, o al menos da una sensación algo abigarrada y ruidosa. Tras la puerta principal encontramos un espacio de mármol en tonos verdes y enseguida un potente mostrador de recepción. A la derecha los ascensores y un pasillo que lleva a la cafetería. A la izquierda unas escaleras que suben al luminoso restaurante en el que se sirven los desayunos. 

En el mostrador los trámites son tan rápidos como mecánicos. DNI, tarjeta de fidelidad, aquí tiene, la 913. El desayuno desde las 7. Unos recién renovados ascensores, amplios y muy luminosos con paredes recubiertas de plástico blanco y con un espejo en la pared del fondo nos conducen hacia las habitaciones. El pasillo contrasta con la modernidad del ascensor. Un punto antiguo. De los NH de los principios. Ancho, con suelo de mármol claro, algo ruidoso para las maletas y los tacones, y puertas en madera clara en las habitaciones.

Tras la puerta, el suelo de madera clara, algo envejecido y rayado ocupa toda la estancia. Un largo pasillo de paredes azulonas nos ofrece a la izquierda la puerta del baño y a la derecha unas estanterías de cristal con unas cajoneras y el armario de puertas correderas de espejo. Bien vestido con barra para colgar ropa larga, corta, cajones y estanterías, además de una caja fuerte y algunas amenities como el calzador o la gamuza limpiazapatos. Una puerta aísla este pasillo (y el exterior) del dormitorio en sí mismo. 

Este ocupa un buen espacio, muy iluminado por el enorme ventanal de la pared del fondo, oculta tras un blanco visillo y unas tupidas cortinas que ayudan a oscurecer la estancia durante la noche. El suelo, de madera, aquí aparece más "trabajado". Las paredes, en marrón claro. Bajo un enorme cabecero en tonos verdosos y rematado por dos trozos de madera hasta el techo se presentan dos camas. Muy confortables. Vestidas con sábana, manta y una cubierta blanca bastante limpia. Dos almohadas de distinta consistencia ayudan a elegir bien la forma del descanso. La insonorización de la calle es formidable, máxime estando en el noveno piso, y la del interior se ve muy ayudada por la puerta que separa el pasillo de entrada del dormitorio. El aire acondicionado funciona correctamente y de modo muy silencioso. El display es sencillo, un pulsador para on/off, una ruedita con la temperatura, y un selector de la potencia del aire. Sólo en la máxima potencia el ruido molesta. Por la noche, en la potencia 1 mantiene la temperatura de forma inapreciable. 

Junto a las camas, dos mesillas, compuestas simplemente por una madera que permite acoger el teléfono, dos interruptores, que permiten apagar todas las luces (excepto la de la cama de al lado), una lámparas de mesilla anclada a la pared, y otra más pequeña y potente de lectura, un enchufe (en cada una) para los aparatos electrónicos.  

A los pies de la cama un enorme escritorio de madera oscura, casi negra. A la izquierda del mismo el minibar, enormemente surtido de prohibitivos precios, una zona amplia de trabajo, con un enchufe delante. Sobre este se sitúa la televisión, un plasma generoso. El escritorio se remata con una zona de maletero algo más "deteriorada" por los golpes... Una butaca de lectura y una mesa redonda baja completan el mobiliario. 

El baño da un toque antiguo a la habitación. Como los pasillos, recuerda a los NH de antaño. mármol marrón claro, una enorme encimera con un no menos enorme espejo alberga un lavabo blanco. Junto a él se presentan las amenities de baño: gel, champú, acondicionador y una pastilla de jabón. Son del formato Collection de la cadena. A la izquierda inodoro y bidet. No son nuevos, pero están en perfecto estado. A la derecha una bañera con ducha remetida detrás de una mampara de mármol que la separa del lavabo, y de una de cristal. La ducha -de teléfono algo grande- resulta más efectiva a la vista que para el goce bajo ella. Aunque la temperatura funciona perfectamente le falta un poco de presión y caudal. La lencería es correcta. Abundante, grande, mullida. Dos toallas de ducha y dos de manos. 

Por la mañana el desayuno se sirve en un comedor, algo bullicioso pero completamente acristalado. La luz de la ciudad lo inunda. El servicio es un poco tosco. El surtido correcto, así como la calidad de los alimentos. Platos calientes (huevos revueltos y bacon), fríos (embutidos, fiambres y quesos), rica bollería en miniatura bien presentada y una oferta de "cosas varias" sugerente: yogures, cremas y mousses, mini bocadillos, frutos secos. El café no es malo, pero algo mejorable. Y destaca, como es habitual en la cadena, la extensa gama de tes que se ofrecen.

En el mostrador, al despedirnos, simpatía y poco más. Sin olvidar el minibar, claro.

Calidad/precio: 
Servicio: 7
Habitación: 8
Baño: 6
Estado de conservación: 6
Valoración general: 7.5

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